Su nombre le viene de un pequeño municipio del Poitou donde este perro de caza de excepcional calidad, olfato muy fino y voz ligera y armoniosa, vio la luz el pasado siglo.
Durante siglos, las jaurías reales de Francia se compusieron de estos Perros Blancos de línea elegante, sin miedo y sin tacha, mimados por sus amos. Se cuenta que una hembra Blanca del Rey era tan estimada de Carlos IX que comía en su mismo plato y que, cuando murió, obligó a toda la corte a llevar luto.
Según Du Fouilloux, eminente cinólogo del siglo XVI, autor de un tratado de montería, los Perros Blancos no eran unánimemente estimados por todos los nobles franceses de la época, apasionados por la caza de rastreo; algunos los acusaban de no ser buenos más que para la caza a la carrera del ciervo. Sin embargo, fueron los perros favoritos de Francisco I.
El soberano, que cuidaba la pureza de sus jaurías de Blancos, hacía colgar pesados tarugos de madera al cuello de los perros que no formaban parte de las mismas para "limitar su ardor" y, si uno de ellos era sorprendido cazando en terreno real, se le cortaban los corvejones, práctica ciertamente lamentable, pues estos perros cazaban fundamentalmente el lobo y protegían las granjas de alimañas.
Los Blancos del Rey gozaron igualmente del favor de Enrique IV y Luis XIV. La célebre Diana saliendo del baño, pintada por Francois Boucher, primer artista de cámara, aparece rodeada de Blancos del Rey, de talla reducida comparada con la de los perros de las antiguas jaurías reales.
Dispersadas las jaurías hacia 1725, estos magníficos animales estuvieron a punto de desaparecer por completo en tiempos de la Revolución francesa. Pero algunos aristócratas emigraron llevándose consigo sus perros. De esta manera, una de las últimas jaurías de Perros Blancos del Rey encontró refugio en Inglaterra, donde arraigaron y dieron lugar al nacimiento de los grandes Harriers grises de Somerset.
El Billy, perro de gran montería, cuyo instinto natural se complementa con reflejos extremadamente rápidos, se sirve de su olfato en el momento oportuno. Resistente, es capaz de cubrir grandes distancias al ritmo de galope persiguiendo al ciervo, al corzo, al jabalí o a la liebre. Perro aristocrático hecho para los grandes espacios, se adapta con dificultad a la vida en la ciudad y sólo subsistirá mientras duren las jaurías.
Descendiente directo del Perro Blanco, el Billy se creó a partir de algunos ejemplares criados por el señor de Montembceuf, gentilhombre lemosín, a finales del siglo XVIII. En la misma época, otro criador, M. de Céris, obtenía por cruce entre Perros Blancos y pequeños Perros de Montería Suizos, de manto blanco y anaranjado, una nueva estirpe: los Céris. El Billy actual nació del cruce entre el Montembceuf y el Céris. La raza se halla fijada desde 1886.
Aspecto general: bien construido, potente y distinguido, el Billy es a la vez fuerte y ligero. El tren delantero es algo más importante que el trasero. Su aspecto general es el de un perro corredor. Talla: 60-70 cm el macho; 58-62 la hembra. Peso: no mencionado en el standard (alrededor de35kg).
Cabeza: bastante fina, seca, de longitud mediana. Frente ligeramente bombeada, no muy ancha. Occipucio aparente. Nariz más bien cuadrada. Cara bastante ancha y recta, ligeramente bombeada y moderadamente larga. La trufa, bien desarrollada, es negra o marrón anaranjada. Belfos escasos o nulos: el superior cubre el inferior. Con frecuencia los labios inferiores resultan aparentes en las comisuras.
Ojos: vivos, abiertos; bordeados de negro o marrón.
Orejas: medianas, más bien aplastadas y ligeramente vueltas hacia la cara interior, implantadas altas.
Cuello: de longitud media y forma redondeada, no demasiado fuerte. No ofrece más que una suave papada.
Cuerpo: lomo bastante ancho, fuerte y un poco convexo. Pecho muy profundo en altura y bastante estrecho. Costillares planos
Flancos un poco largos y suavemente recogidos. Riñon ancho y arqueado. Ancas inclinadas, paletillas bastante largas y más bien pegadas al pecho. Cola: larga y fuerte. Ligeramente peluda en ocasiones.
Extremidades: anteriores fuertes, planas, bien dirigidas. Posteriores: ancas medianamente musculosas, corvejones acodados, anchos y fuertes. Pies: apretados, más bien redondos y bien construidos.
Pelaje: la piel, suave y fina, es con frecuencia blanca. Puede presentar manchas marrones, más o menos pronunciadas e incluso casi negras. El pelo es raso, duro al tacto, con frecuencia un poco grueso. El manto es completamente blanco, café con leche claro y aun blanco con manchas, o puede presentar una capa de color naranja claro o limón.
Causas de descalificación: manto negro o rojo. Cara demasiado corta, larga o delgada. Perro muy dentivano (por el contrario,
a pesar de su robustez, el Billy no debe exponerse a los grandes frios, pues corre peligro de enfermar de los bronquios. No está hecho para vivir en apartamento. A la vuelta de la caza, examínensele las plantas de los pies para comprobar si se ha herido por piedras o espinos. Vigílese la presencia de garrapatas en especial a la altura de las paletillas o del cuello; estos parásitos pueden transmitir una enfermedad grave: la piroplasmosis. Mátense las garrapatas con una gota de petróleo y retírense con unas pinzas.
VEASE TAMBIEN MASCOTAS Y ANIMALES EXOTICOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario